Para poder encarnar al apuesto Rafael Toscano en la exitosa telenovela , el actor José Ron tuvo una rigurosa preparación que incluyó un cambio en su alimentación y horas de gimnasio. Precisamente, su nuevo plan de comidas le jugó más de una mala pasada durante las grabaciones del programa.

MÁS INFORMACIÓN: ¿En qué otras telenovelas trabajaron juntos Alberto Estrella y Marlene Favela?

“Con este personaje había escenas de cama, escenas en la alberca. Tengo que cuidarme, ¿no? Entonces mi plan de alimentación son pequeñas porciones dividido en cinco comidas al día o seis comidas al día, entonces tu metabolismo se acelera, y también con el ejercicio es bastante bueno”, declaró el actor a MezcalTV.

Estas recetas que le favorecieron en el desarrollo de su personaje también le significaron momentos incómodos, especialmente en las escenas románticas que compartió con su colega Livia Britto.

“La Desalmada” sigue la vida de Fernanda Linares, una mujer sedienta de venganza tras el asesinato de su esposo en su noche de bodas (Foto: IMDB)
“La Desalmada” sigue la vida de Fernanda Linares, una mujer sedienta de venganza tras el asesinato de su esposo en su noche de bodas (Foto: IMDB)

¿CUÁLES FUERON LAS COMPLICACIONES?

Debido a la rapidez con la que trabajaba la producción de “La desalmada”, los actores no tenían mucho tiempo de retocarse antes de que las cámaras empezaran a grabar sus escenas. Es así como llegado el momento de las secuencias de besos, no había un spray que pudiera aplacar el aroma de los ingredientes que consumía José Ron.

“Con el ritmo del trabajo, es imposible que todo el tiempo estés con los dientes cepillados y listo”, confesaba el actor, quien también añadió que sus compañeros le pusieron un sobrenombre por el sabor que decían tener sus besos:

“Sí me echaban mucha carrilla, porque yo comía mucho brócoli y entonces me echaban carrilla, de ahí viene el brócoli o el beso de brócoli”.

SUS AMIGOS LO COMPRENDÍAN

Y aunque al inicio esto le apenaba, con el tiempo y la confianza estos detalles pasaron completamente desapercibidos: “Como que al principio lo cuidas mucho, pero conforme va avanzando el proyecto, pues ya también no pasa nada, nos apoyamos entre compañeros”.

Afortunadamente, la complicidad entre los protagonistas era tanta que también se permitían bromear al respecto:

“Creo que Livia comía siete veces al día, entonces muchas veces coincidía en las comidas que nos tocaba una escena de cama, una escena de beso o algo, entonces yo sí le decía ‘Livia, me acabo de comer un atún, una carnita, ¡perdóname! Va un besito con sabor y olor a carne’”.

PERO RON NO FUE EL ÚNICO

Así mismo, Ron confesó que no era el único con un sabor y aroma peculiar en escena. La cubana Livia Britto tenía su propio signo representativo: “Nos daba mucha risa porque yo también ya la veía comer a veces su pescado o verduras y nos tocaban escenas y ya te aguantas, ¿no?”. Lo cierto es que no es la primera vez que los actores trabajan juntos y hasta fueron pareja, por lo que entre ellos existe mucha confianza.

Contenido sugerido

Contenido GEC