Esta practica tiene múltiples beneficios, pues no solo nos aleja del estrés, también nos ayuda a fortalecer nuestros huesos.
Foto: Sanitas.
Esta practica tiene múltiples beneficios, pues no solo nos aleja del estrés, también nos ayuda a fortalecer nuestros huesos. Foto: Sanitas.

Desde beneficios para la salud física hasta la salud mental y emocional. El yoga, una disciplina milenaria que fue creada en la India hace más de 4,000 años, brinda distintos beneficios para la salud integral de quien lo practica. Esta mezcla de actividad física y meditación cuenta con diversas versiones, cada una dependiendo de la necesidad o meta que se tenga.

Sin embargo, si aún no te encuentras convencido de por qué empezar a practicar yoga en casa, la Dra. Giovanna Valdespino, jefe de Programas Preventivos de Sanitas, te brinda siete razones para hacerlo:

Reduce la ansiedad y el estrés

Debido a la mezcla de ciertas posiciones y la necesidad de mantener una respiración controlada, el yoga es perfecto para reducir la ansiedad y el estrés. Según un estudio realizado por Ronald C. Kressler, quien es sociólogo y docente en el Harvard Medical School de Massachusetts, quien practica yoga habitualmente disminuye el estado de ansiedad y estrés de manera similar que quien toma terapias médicas convencionales.

Te permite tener un mejor rendimiento en el trabajo

Si tu trabajo es agotador o no te sientes satisfecho por tus actividades, el yoga puede influir de manera positiva en esto. Practicar yoga de manera seguida permite que tu satisfacción, relaciones sociales con tus compañeros e incluso tu rendimiento puedan mejorar.

Disminuye el estado de ansiedad y estrés de manera similar que quien toma terapias médicas convencionales.

Foto: Sanitas.
Disminuye el estado de ansiedad y estrés de manera similar que quien toma terapias médicas convencionales. Foto: Sanitas.

Aumenta la calidad de sueño y permite que duermas mejor

La Fundación para la investigación del Yoga Swami Vivekananda demostró que quienes hacían yoga podían dormir con mayor facilidad, además de expresar que se sentían más descansadas al día siguiente.

Fortalece huesos y músculos

Si practicas de manera progresiva y adaptada, el yoga podría permitir que el ácido láctico se acumule en el cuerpo. Además, ayuda a reforzar los huesos al evitar que la masa ósea se pierda y al mejorar la flexibilidad de las articulaciones.

Ayuda a aliviar dolores crónicos y de postura

Si practicas esta actividad de manera adaptada, podrás aliviar muchos dolores crónicos como el dolor de cuello, dolor de rodillas, lumbalgia, entre otros. Para ello, debes contar con la guía de un maestro.

»¿Listo para ser un “yoga”?

Recuerda que antes de empezar, es mejor recurrir a maestros que puedan guiarte más sobre qué tipo de yoga se adapta mejor a tus necesidades y te enseñen sobre las posturas ideales para ti.

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