Las concesionarias del iniciaron ayer una reducción gradual del número de buses. A través de un comunicado, indicaron que esta medida se debió a la “persistencia en el incumplimiento en el pago de compensaciones por 8 semanas”.

Los primeros en dejar de operar fueron los servicios alimentadores Payet, Tahuantinsuyo, Trapiche, Belaunde y Puno, causando gran malestar de los usuarios. “Deberían informar con tiempo. Es una falta de respeto al público y para variar el paradero Naranjal abarrotado de gente”, se quejó una cibernauta por Twitter.

En tanto, la informó que adoptará medidas para garantizar la oferta de movilidad a los usuarios por medio de la salida de una mayor cantidad de vehículos de las empresas de transporte regular. “Lamentamos que, en medio de las reuniones de coordinación entre ATU y los concesionarios del Metropolitano, estos hayan procedido a tomar una decisión que restringe la salida de buses en perjuicio de los usuarios”, dijeron.

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