Fiscal de la Nación prorrogó por todo el 2019 plazas para fiscalías de corrupción de funcionarios. (Foto: Agencia Andina)
Odebrecht

POR: MIGUEL RAMÍREZ

El nombramiento de como premier ha sido un sablazo a los fujimoristas y apristas. Le cayeron con todo. Se burlaron de su profesión de actor, pero no mencionaron que también es abogado por la Pontificia Universidad Católica, con mención sobresaliente.

“No sé qué tanta capacidad de gestión tiene el señor Del Solar. Es evidente que su profesión es más artística que de gestión”, dijo Roque Benavides, el máximo representante del empresariado.

Del Solar y su gabinete no la tienen fácil. Para empezar, lo primero que hicieron los fujiapristas fue aprobar un pedido de la fujimorista Yeni Vilcatoma para interpelar al ministro de Justicia, Vicente Zeballos. Le pedirán detalles del acuerdo de colaboración eficaz con la empresa brasileña Odebrecht.

Toda la artillería de ambas agrupaciones apunta a dinamitar ese pacto para encubrir a sus líderes, Keiko Fujimori y Alan García.
Están asustados porque, la semana pasada, aparecieron más evidencias que comprometen a sus jefes con las fechorías que cometió dicha compañía en nuestro país.

El lunes pasado, José Spinola –el operador externo que tenía Odebrecht para hacer pagos encubiertos– ratificó, ante fiscales peruanos, que esa empresa pagó US$100 mil a Alan García por una conferencia que dio el 2012. Fue un pago simulado, ficticio, afirmó Spinola.

La declaración desmiente rotundamente a García, quien, cuando estalló la noticia de ese cobro, dijo que Odebrecht no le había pagado nada. ¿Otros se venden, usted no, doctor García?

Keiko Fujimori, quien a diferencia de García se encuentra presa, también recibió un duro golpe. El reconocido periodista Ángel Páez reveló que los esposos Ivo A.E. Sterckx y Sonia Terrones confesaron que, dos amigos suyos, utilizaron sus identidades para declarar falsas aportaciones a Keiko Fujimori, cuando fue candidata presidencial.

Se trató de un flagrante abuso de confianza de Franjo Kurtovic Díaz y su cónyuge María del Carmen Shiguiyama, del entorno íntimo de Keiko. Como se sabe, según la tesis fiscal, Fujimori utilizó a falsos aportantes para encubrir los montos que le habría entregado Odebrecht.

Y el jueves llegó otra noticia bomba: los fiscales peruanos lograron que los funcionarios de la constructora brasileña OAS se acogieran a la colaboración eficaz. Ellos delatarán a los que sobornaron a cambio de darles obras públicas. También señalarán a los políticos que financiaron para convertirse en congresistas.

¿Adivinen cuándo empezó a operar OAS en el Perú? El año 2007, ¡cuando García tenía un año de presidente! Hasta se reunió en Palacio con el directivo Leo Pinheiro, condenado por corrupción en su país.

Otro que está en la mira de los fujiapristas es Daniel Salaverry, el presidente del Legislativo. La congresista Karina Beteta lo denunció por agresión verbal. La acusación es dudosa por tardía, y también porque Beteta insulta y difama en su Twitter con palabras que harían sonrojar al preso más respetado de una cárcel. Nos vemos el otro martes.

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