A principio de los años noventa, su cabellera larga y su arete lo hacían inconfundible. En la cancha parecía ser el hijo del viento y fuera de ella, un ‘loco’ único. Martín Dall’orso fue un velocista en el campo de juego, inalcanzable para muchos defensas. Sus mejores años fueron en y sus bromas más memorables, las hizo, cuando vistió la casaquilla celeste. Besó en los labios, a su entrenador , al cineasta Francisco Lombardi y hasta el internacional del ‘Dúo Pimpinela’, quien hoy es figura en .

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Martín Dall’orso, ¿Quién fue el hombre más serio que besaste en la boca?

Estábamos en una reunión todo el plantel y Juan Carlos Oblitas, nuestro técnico, hablaba demasiado.

¿Qué hiciste?

Le dije: ‘Si fueras mujer, serías un mujerón’ y lo besé.

¿En la boca?

Obviamente.

¿Quién siguió?

Federico Cúneo, que en ese tiempo era presidente de Cristal.

¿Cómo ocurrió?

Estábamos en un partido de práctica y él miraba desde un costado del campo, justo para el lado donde estaba atacando mi equipo.

Sigue...

Me dieron el pase, hice el gol, salí corriendo a buscarlo y cuando lo tuve al frente, él pensaba que solo lo iba a abrazar. Pero al tenerlo en mis brazos, lo ‘chapé’.

¿Hay otro?

Francisco Lombardi.

¿Al cineasta?

Fue el día que me llamó para renovar mi contrato.

¡Cuéntame esa historia!

Me iba a ir del Rímac y me llamó para conversar. Me dio un buen incentivo, me explicó que no deseaba que me vaya de la institución y cuando acabé de poner mi rúbrica, lo miré y lo hice.

¿Cómo reaccionó?

Me miró sorprendido y le expliqué: ‘Es por haber hecho que siga un año más acá’ y solo sonrió.

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¿Pasó lo mismo con algún internacional?

En mis años, Cristal concentraba en un hotel de Miraflores donde todas las ‘estrellas’ internacionales también se alojaban.

Sí, lo recuerdo

Llegó el dúo ‘Pimpinela’ de Argentina. Los fanáticos ingresaron al lobby del hotel para que ambos les firmen autógrafos.

Continúa

Bajamos con el ‘Ciego’ Oblitas y, como yo estaba de suplente, me reta: ‘Si lo besas, te pongo un rato’ y yo pedí que sean 25 minutos.

¿Cómo terminó todo?

Me acerqué, me firmó un autógrafo y cuando recibí mi hoja, ‘estrellé’ mis labios con los de él.

¿Reaccionó?

Me quedó mirando. Seguro pensó que era gay y a la vez su hincha.

A propósito, ¿Hay futbolistas que tienen esta orientación?

A algunos compañeros, cuando los ‘chapaba’, cerraban los ojos, tiraban el cuerpo para atrás y ponían su pie derecho en puntita.

A principio de los 90, fue el delantero más veloz de nuestro fútbol
A principio de los 90, fue el delantero más veloz de nuestro fútbol

¿Con quién concentrabas?

Con Carlos Guido, fue mi compañero de habitación. Es mi hermano, padrino de mi hija, pero también un gran sonámbulo.

¿En serio?

Lo que conversaban con él, antes de ir a dormir, lo soñaba y después se levantaba dormido a realizar esa acción.

¿Un ejemplo?

Le decías: La trompeta de la barra de Cristal es única. En la madrugaba se sentaba y con sus manos hacía como si tuviera el instrumento y con su boca hacía el sonido del instrumento.

¿Otra?

Un día conversamos de muertes, asesinatos y en la madruga su mano la ponía como si portara un cuchillo, se paraba y gritaba que iba a matarte.

¿El más complicado a la hora de marcarte?

El ‘Puma’ Carranza me jalaba del pelo. Encima me amenazaba: ‘No corras mucho que te voy a matar’. Yo me reía, sabía que en velocidad le iba a ganar.

Tenemos que hacer una segunda parte

Cuando quieran, soy materia dispuesta. Ahora soy entrenador y eso también hay mucho por conversar.

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