En el año 2005, fichó a un futbolista colombiano que en su palmarés tenía títulos con Junior y Atlético Nacional, y que prometía ser el ‘10′ que los íntimos necesitaban para lograr el tricampeonato. Su nombre era Oswaldo Mackenzie.

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Sin embargo, el ‘Nene’ no rindió como se esperaba. De hecho, él ya se había puesto la vara muy alta: “Crecí viendo a César Cueto y creo que tengo cosas del maestro”, aseguró a su llegada a Lima. Además, en uno de sus primeros partido, anotó un gol de tiro libre en un clásico.

No obstante, el colombiano no fue lo que la hinchada blanquiazul esperaba y, mucho menos, un jugador parecido al ‘Poeta de la zurda’. Esto es historia conocida, solo duró medio año y se fue junto a Rodrigo Astudillo, Gustavo Barros Schelotto y el técnico Rubén Darío Insúa.

Mackenzie solo jugó medio año en Alianza en el 2005. Foto: Captura.
Mackenzie solo jugó medio año en Alianza en el 2005. Foto: Captura.

Su fama de flojo

Pero lo que provocó la realización de esta nota fueron los detalles no muy conocidos de su paso por . Marko Ciurlizza y Aldo Olcese recordaron a Mackenzie. Asimismo, Carlos Galván, quien coincidió con él en Olimpia, también ‘metió su cuchara’.

Resulta que, a pesar de su talento reconocido por lo hecho en su país natal, Mackenzie llegó a Perú sin estar en su peso ideal y no mostraba grandes esfuerzos por mejorar, tanto que se ganó una fama de flojo.

“Mackenzie, jugó conmigo en Paraguay, vago es poco”, vociferó el ‘Negro Galván.

Por su parte, Leao Butrón recuerda que su apatía le trajo problemas con el técnico Rubén Darío Insúa. “Cuando llegó acá, te acuerdas que en el Aeropuerto le preguntaron ¿A quién te pareces?, bueno a mí me dicen que juego como Cueto. Yo me sentaba con Insúa y me decía: “Míralo, míralo”, lo quería matar porque iba a atrás (en los entrenamientos), no corría”, relató.

“Lo estaban criticando duro, se me acerca un día y me dice: “Papi, tan mal no estoy jugando”, añadió el exportero.

Sin embargo, la anécdota más cruel llegó cuando el colombiano ya no estaba en La Victoria. Su fama de flojo llevó a que los jugadores bautizaran a un perrito con su nombre.

“Tu sabes que había un perro, que dormía ahí todo el día en la tribuna norte. Le pusieron ‘Mackenzie’”, contó Ciurlizza, a lo que Olcese agregó: “La gente pasaba por ahí y le decía al perro: “Habla, Mackenzie”, el perro ni se movía”.

Mackenzie, de “jugar como Cueto’ a ser el nombre de un perrito de Matute
Mackenzie, de “jugar como Cueto’ a ser el nombre de un perrito de Matute. VIDEO: A Presión.

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