Jéssica Tejada: “Creo que Puchungo Yáñez me está esperando” | ENTREVISTA

Por: Fernando ‘Vocha’ Dávila

Ella parece haber hecho un pacto con el tiempo. Figura intacta, sensualidad de siempre. Jessica Tejada sigue jugando al vóley profesional a pesar de que a fin de mes apagará 50 velitas. Ella sigue con esa sencillez de chica humilde y la risa pícara de su años mozos.

Subiste a Primera con Latino Amisa, ¿Cómo te tratan tus compañeras?

Me dicen tía.

¿Te molesta?

Ya lo estoy.

¿Son más vanidosas que tú?

Entrenan bien producidas.

¿Eras igual?

Entrábamos con la cara lavada y nada más.

¿Les dices algo?

Les aclaro en broma: ‘Van a jugar, no a modelar’.

¿Seguirás jugando?

Pensaba retirarme, pero me han pedido que siga.

En Primera serás la mayor...

Mis compañeras me dicen: ‘Quiero llegar a 50, regia como tú’.

¿Cuál es el secreto para no perder la figura?

Hay días que casi no como y si lo hago pruebo algo ligero, también hay momentos que lo hago y muy bien.

¿Los chibolos te piropean?

Los amigos de mi hijo le dicen que soy guapa.

¿Él se pone celoso?

Dice que me visto como chibola.

¿Saben que fuiste una sex-symbol del país?

Eso fue creado por los periodistas.

Di algo al respecto...

Todas mis relaciones fueron largas y conocidas.

Eso significa...

Que se habla mucho, siempre estuve con alguien del que me enamoré y no con uno y otro a la vez.

¿En las discotecas había gente ‘brava’ que te mandaba presentes?

Llegaba una botella de whisky y solo recibía, nada más.

¿Por qué ‘Puchungo’ no se casa?

Creo que me está esperando.

¿Por qué terminaron?

Empezó a agarrar fama y vuelo.

¿Cómo está tu caso judicial?

No ha avanzado nada.

¿Sigues sin tener redes sociales?

Solo WhatsApp, pero creo que es necesario y hasta podría promocionar productos allí como ‘Olva Currier’, con el cual nos apoyamos mutuamente.

¿Te presentarías a un concurso de ‘Señora Perú’?

Nunca lo he pensado, ahora que lo mencionas por qué no, ja, ja, ja.

Un gran abrazo, llegas muy linda al medio siglo de vida...

Gracias a ustedes y al Trome, que siempre conversamos y la pasamos bien.