Emprende Trome: Joven trujillana comenzó su negocio de zapatos con 300 soles y ahora distribuye a todo el Perú

Comunicación con una especialización en Relaciones Públicas. Ella cuenta que el espíritu emprendedor despertó cuando tuvo que vender bombones para pagar los primeros meses de su carrera, pues su padre se quedó sin trabajo. ‘Letizzia’ es la marca de zapatos que creó hace cuatro años con 300 soles que le prestó su mamá. Empezó en Facebook y ahora distribuye a todo el Perú, y su siguiente paso es abrir una pequeña tienda.

Uno de los inconvenientes para empezar con este negocio fue que los maestros zapateros te miraban con mala cara. ¿Qué te decían?

Al inicio yo no sabía nada de calzado y ellos me miraban mal, no eran tan abiertos en darme información cuando les preguntaba de dónde venían los insumos, quién los hacía. Ellos creían que sería la competencia cuando en realidad era un potencial negocio.

Estudiaste comunicaciones, ¿cómo nace el sueño de emprender?

Sí, estudié Ciencias de la Comunicación y nunca quise trabajar en oficina, siempre me gustó hacer negocio, y como Trujillo es la cuna del calzado iba a ver los modelos y siempre veía diseños convencionales, así que decidí hacerlos en diferentes colores.

¿Con cuánta inversión empezaste?

Con 300 soles que me prestó mi mamá.

¿Cuál ha sido tu mayor dificultad al iniciar este negocio?

Al principio la gente era muy desconfiada en comprar online, pero les enviamos las fotos de sus compras para que no tengan miedo. Otro fue que este negocio me generaba buen dinero, pero mis padres lo veían como un hobby y querían que busque un trabajo. Les demostré que podía hacerlo.

¿Cuál es el plus que le ofreces a tus clientas?

Son semi personalizados, las clientas pueden elegir el taco, el color, el lazo, la cinta que quieran, los hago como ellas me pidan.

Hay mucha gente que trae zapatos del extranjero, pero son de mala calidad. ¿Cómo contrarrestas esto para mantenerte en el mercado?

Al inicio tuve un poco de miedo por el tema del precio, pero un zapato de mala calidad dura poco, y gracias a Dios mi marca tiene cuatro años en el mercado, la calidad ha sido primordial.

¿Cuál es la filosofía de tu empresa?

Es hacer algo con mucho amor y pasión, mantener alegres a todas las clientas, porque cada mujer debe sentirse bien con unos zapatos cómodos y lindos.

¿Por qué el nombre ‘Letizzia’?

Le puse este nombre por mi abuelita materna.

¿Las redes sociales han sido la base para tu negocio?

Empezamos en el Facebook y nos fue muy bien, tenemos 40 mil seguidores, seguimos con Instagram y ha sido buenísimo porque podemos mostrar los procesos y las combinaciones que se pueden hacer con una tenida.

¿Por qué se dice que Trujillo es la ciudad de los zapatos?

Trujillo es la cuna de los zapatos y pueden encontrar de todo, desde materiales hasta grandes marcas que exportan. Aquí son muy conocidos los fabricantes de El Porvenir.

Me comentabas que hay todavía maestros que no se resisten a la innovación. ¿Qué crees que falta para mejorar?

Ahora existe la segunda generación, donde hay chicos más preparados que dan otro enfoque y son mas abiertos a las ideas. Caso contrario con los antiguos que tienen miedo al cambio, pero poco a poco irán aceptando que los acabados deben mejorar para que el mercado de acá siga creciendo.

Si tuvieras al presidente Vizcarra delante de ti, ¿qué le pedirías para los emprendedores?

Estuve buscando becas para estudiar sobre calzado en el extranjero, para saber más acerca del tema de calidad y encuentro. Sé que, así como yo, hay personas que les interesa este tema, deberían apoyarnos en este rubro.

Te hiciste de abajo, ¿cuál ha sido tu principal lección?

La paciencia, el buen humor. Yo era una chica impaciente que quería todo para ayer. Ahora lo manejo mejor para servir a las clientas, atender sus dudas y que se sientan bien, que ellas sepan que no les vamos a fallar.

¿Qué aspiras para el Bicentenario?

Bueno, para fines de este año tendremos una tienda física y queremos que la marca siga creciendo, metiéndole fuerza en el branding y que tenga más llegada