| Informativo

Desde que regresó con su novena temporada, las noches están cada vez más entretenidas con las ocurrencias de sus personajes, pero la serie no solo se dedica a sacarnos carcajadas, también nos educa; tal como lo hizo cuando Koky Reyes fue expuesto por don Gilberto, quien lo acusó de ser un delincuente por esconder un revólver. En su defensa, el esposo de Charito aseguró que el arma es una “reliquia” que perteneció a Luis Pardo.

Al considerar que tiene un gran valor histórico, decide que lo mejor es mandar a tasarlo con el fin de obtener una buena cantidad de dinero; para ello, recurren a Macarena, quien al no saber quién era el dueño, don ‘Gil’ le explica brevemente. Debido a que se trata de una persona que sí existió en la vida real, te detallamos más sobre el famoso bandolero.

El supuesto revólver de Luis Pardo en "Al fondo hay sitio" (Foto: América TV)
El supuesto revólver de Luis Pardo en "Al fondo hay sitio" (Foto: América TV)

¿QUIÉN FUE LUIS PARDO?

Su nombre completo fue Telmo Luis Pardo Novoa, quien nació en Chiquián, ciudad de la provincia ancashina de Bolognesi, el 19 de agosto de 1874. Él pertenecía a una familia acomodada, ya que su padre era un hacendado, que participó en las fuerzas caceristas contra las montoneras de Nicolás de Piérola. Él lleva el nombre de su abuelo, quien fue alcalde de tierra natal en dos períodos.

DE NIÑO SUFRE LA PÉRDIDA DE SUS PADRES

Una disputa de terrenos provocó que su padre fuera asesinado por los hermanos Alvarado, el crimen fue encubierto por las autoridades. Para ese entonces, Luis tenía 11 años, pero a este dolor se sumó, al poco tiempo, el fallecimiento de su madre. Como quería buscar justicia, vengó la muerte de su progenitor matando a tiros a los asesinos fuera del pueblo; desde ese momento, vivió al margen de la ley.

El menor quedó al cuidado de su abuelo, quien le brindó educación, al llegar a secundaria viajó a Lima para estudiar en el Colegio Guadalupe y una vez que alcanzó la mayoría de edad se puso al frente de Pancal, la haciendo de su familia.

Mientras otros hacendados maltrataban a sus trabajadores, él hacía lo posible para darles una mejor calidad de vida y en sus días de descanso les enseñaba a leer y escribir.

¿CÓMO FUE LA VIDA AMOROSA DE LUIS PARDO?

  • Cuando tenía 17 años, Luis prado se casó con Julia Ramírez, pero se separaron. Ellos no tuvieron hijos.
  • A los 25 años, se enamoró de Zoila Tapia, una joven pastora, con quien decidió formar una familia, pero la tragedia llegó cuando ella murió al dar a luz a su hijo, quien también dejó de existir. Estos sucesos lo hundieron en la depresión.

PERSEGUIDO POR LA JUSTICIA

Cuando integraba las filas de los Montoneros de Andrés Avelino Cáceres, tuvo un enfrentamiento sangriento con los soldados de Nicolás de Piérola, muy cerca de Barranca, donde fueron derrotados y encarcelados, pero Luis Pardo huyó de prisión, por lo que siempre fue buscado. En lugar de esconderse, se enfrentaba a muerte, por lo que se declaró un bandolero.

Se convirtió en una especie de justiciero, pues se reveló contra la tiranía y defendió a quienes sufrían a manos de gente poderosa, tanto así que ganó adeptos que lo acompañaban en sus incursiones por la sierra de Áncash y Lima, generando temor en los hacendados y mineros. Era conocido por ser generoso, justo, buen jinete y mujeriego; asimismo, escribía poemas y canciones.

Cuando se enteraba de maltratar a indígenas, iba con sus seguidores y hacía que les dieran un trato justo y les imponía cupos, cuyo dinero era repartido entre los más pobres.

LE PONEN PRECIO A SU CABEZA Y LO MATAN

Luis Pardo reinó por muchos años el norte del Perú, pero en el gobierno de Augusto B. Leguía, se organizó un destacamento, que partió de Lima, para capturarlo. Tras una persecución de varios días, finalmente fue acorralado y atrapado en una cueva. Al creer que podía huir, él salió realizando disparos y se lanzó al río Tingo, donde fue acribillado.

Los pobladores recogieron su cuerpo y ni bien llegaron los gendarmes, un alférez le disparó en la cabeza, lo que provocó el reclamo masivo. Con el fin de demostrar severidad, la policía llevó el cadáver para mostrarlo en la plaza de Cajacay, pero la gente no lo permitió.

Ya en Chiquián, su cuerpo y el de su compadre Celedonio Gamarra y uno de sus amigos de correrías fueron expuestos casi todo un día en la plaza para escarmiento de los pobladores. Luis Pardo murió el 5 de enero de 1909 a los 34 años. En 1955, en su pueblo natal se erigió un mausoleo declarándolo “Hijo ilustre y benefactor de los pobres”.

Contenido sugerido

Contenido GEC