“Tierra amarga”: qué pasará en el capítulo del miércoles 31 de agosto de la telenovela turca

“Tierra amarga” avanza firme hacia el desenlace de su tercera temporada en Antena 3, donde cada tarde atrapa con su historia a los españoles. Después de la muerte de Sevda a manos de su hija Ümit, los problemas en Çukurova están lejos de cesar. De hecho, todo se complicará aún más para Demir cuando descubra que la hija de la cantante ha regresado con un as bajo la manga.

En el capítulo anterior de “Tierra amarga”, Demir se mostró preocupado cuando descubre que Çetin está en prisión tras atropellar a Erkan Gümüşoğlu. Tras ello, la actitud del joven cambia completamente con Fikret. Ambos por fin son capaces de mantener una conversación civilizada sobre Ümit y la sed de venganza del sobrino de Fekeli. Sin amenazas y sin rencor, haciéndose responsables de sus actos, le ponen punto final a su guerra.

Mientras eso pasa, Fekeli decide contar la verdad a la Policía de la muerte de un hombre que atropelló. Çetin fue quien se entregó en lugar del poderoso hombre, pero tiene muchos remordimientos y no quiere que un inocente cargue con su culpa. Sin embargo, cuando está a punto de partir hacia las autoridades, Lütfiye se encarga de disuadirlo y le pide que piense en Friket y Kerem Ali, porque si él va a prisión le quitarán la custodia del niño. ¿Cuál será su decisión?

¿QUÉ PASARÁ EN EL CAPÍTULO DEL 31 DE AGOSTO DE “TIERRA AMARGA”?

Fekeli busca la custodia de Kerem Ali

Fekeli y Lütfiye descubren con horror que lo que busca el tío de Kerem Ali es comerciar con la custodia del pequeño y obtener una jugosa suma de dinero a cambio de ella. No obstante, Fekeli hace saber al abogado de la familia de Müjgan que está dispuesto a ceder a sus exigencias. Entregará un millón de liras ahora y otro millón cuando obtenga la custodia del niño.

La decisión de Fekeli

Cuando Fikret pone sobre la mesa la situación de Çetin, ahora que Fekeli ha logrado que Kerem Ali se quede con ellos, también ha tomado una decisión: entregarse a la policía como el verdadero responsable del accidente que se cobró la vida de Erkan Gümüşoğlu.

Sin embargo, su sobrino le propone que sea él quien se entregue, pero el hombre no lo permitirá. Para Fekeli, Fikret es quien debe permanecer al frente del negocio y al cuidado de Kerem Ali. Además, le pide a su sobre que acuda al funeral del hombre al que mató accidentalmente y cubra las necesidades de la familia. Tras ello, Fekeli se despide de Lütfiye y emprende rumbo a la comisaría.

El nuevo plan de Ümit

Ümit hace una inesperada aparición en la masión de los Yaman y sorprende a todos, pero más a Demir, sobre todo, cuando descubre las intenciones de la doctora. Ümit ha regresado a Çukurova con la intención de quedarse a vivir en la mansión hasta que nazca su hijo. El jovden no podrá negarse, porque, de lo contario, irá a la policía y acusará a Demir del asesinato de Sevda.

La situación se complica cuando aparece Züleyha y expulsa a Ümit, pero Demir asegura que debe quedarse a vivir allí hasta que el bebé nazca. La protagonista decide marcharse, no está dispuesta a vivir bajo el mismo techo que la joven que está haciendo daño su matrimonio. Ante ello, el hacendado se ve obligado a confesar toda la verdad.

Demir le cuenta a Züleyha que Ümit estaba dispuesta a matarlo, disparó contra él y Sevda se interpuso. Ambos decidieron esconder el cuerpo, pero la doctora ha roto su promesa. Y lo cierto es que todo está en su contra. Hay numerosos testigos de sus desencuentros y amenazas a la cantante. Además, él mismo la enterró y sus huellas están en el cadáver.

¿Qué hará Züleyha tras la presencia de Ümit?

Züleyha es consciente de la complicada situación que atraviesan, pero está decidida a marcharse. Sin embargo, Demir le ruega que comprenda que está acorralado y es ahora cuando más necesita estar junto a ella y los niños. Sumado a ello, la amenaza de Ümit hace que decida permanecer en la mansión para apoyar a su marido.

Las verdaderas intenciones de Ümit

Ümit comunica que lo que desea que es que Demir acepte y reconozca que el hijo que espera es suyo. Demir y Züleyha acuerdan que así será y se disponen a firmar una carta que comprometerá a Demir a reconocer al bebé como su hijo y darle su apellido.

Pero luego que el hacendado firme el compromiso, la doctora se niega a marcharse, su hijo es un Yaman y no se irá a ningún lado. Demir está dispuesto a romper la carta, pero antes llegan Sermin y Betül; esta última propone una solución alternativa a Ümit: “Vente a casa”. La doctora acepta.