Treintaicinco años en la música es toda una vida de dedicación, lucha y sacrificio, eso lo sabe muy bien Diosdado Gaitán Castro, que los quiere celebrar y esta vez acompañado de su familia, para ir dejando la posta a las nuevas generaciones; entre las que se incluyen su hijo Ariam y su sobrino Daske.

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“Sabiendo de todo lo que un trabajador del arte tiene que caminar, recorrer, sufrir, caer, levantarse, yo había creído conveniente que mi hijo se dedique a otra cosa, pero en realidad lo que está en las venas no se puede sacar ni cambiar. Viendo ya esta situación, no me queda más que apoyarlo”, dice el cantautor que alista el gran festejo por sus 35 para este 4 de noviembre en el Centro de Convenciones Bianca de Barranco. .

Y tienes que encaminar a los herederos para luego dejarles que vayan armando su propia propuesta... De todas maneras, con mi hermano hemos emprendido una cruzada que es de universalizar nuestra música andina peruana, lamentablemente, yo pienso que el tiempo nos está ganando y jugando en contra. Conversando con los muchachos han visto que esta ruta es interesante porque es música que no está muy estudiada y explotada en el mundo y puede sorprender.

Se repite la historia de lo que hicieron ustedes, Rodolfo y Diosdado Gaitán Castro en su momento. Exacto, pero ellos tienen otro concepto, otra forma de ver la vida, el mundo, con nuestra música yo creo que pueden sorprender a otros mercados interesantes. En ese sentido me parece importante darles la posta y se las estoy entregando con mucho gusto.

Cantante e intérprete ayacuchano siempre con interesantes proyectos.
Cantante e intérprete ayacuchano siempre con interesantes proyectos.

MUCHO TRABAJO

Y sus padres ¿cómo fueron con ustedes? ¿los apoyaron? Bueno, mi padre en realidad es el que nos heredó todo esto, era un tenor lírico de carrera, pero en el camino conoció a mi madre y lo encaminó para otro lado, lo sacó de la carrera artística y él se dedicó a la docencia en otros temas. Mi madre cuando nosotros decidimos este camino dejando en la Universidad, ella se incomodó demasiado,

¿Qué hizo? Nos quitó todo, solamente nos quedamos con la ropa que llevábamos encima y nuestras guitarras, eso fue todo, de ahí emprendimos nuestra ruta. Hace 35 años no era fácil de aceptar que te dedicaras a la música porque no había modelos de éxito y de que la gente podía vivir con este trabajo. Con el tiempo, ella se dio cuenta que esa pasión la llevamos en el alma.

¿En una palabra podrías resumir tus 35 años de carrera? La palabra sería “lucha”, porque mi vida musical ha sido como navegar contra la corriente. Apostamos con nuestras guitarras y nuestras voces en hacer canciones con mucha poesía, mucho mensaje, eso también fue importante que la belleza no solamente sea musical, sino también poética.

Y su propuesta de fusión también les costó comentarios adversos. Creo que nació y partió de los, entre comillas, conservadores y tradicionalistas, ellos más que por la razón, hablaron por el dolor de no poder hacer lo que nosotros veníamos proponiendo. Nosotros, por ejemplo, organizamos nuestra música de tal forma que suene competitiva y que en un escenario nos podamos plantar de tú a tú con músicos de diferentes géneros del mundo. Si le damos una mirada a la discografía de los Gaitán Castro, no está muy alejada de la tradición, pero suena moderna la propuesta.

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