Papa Francisco en Perú: Conoce la vida del santo padre antes de su llegada al país [VIDEO y FOTOS]

De pequeño, el Papa Francisco “fue un chico bromista, le gustaba jugar a la pelota, la lectura, era pacífico (...). Era muy bromista y también muy estudioso”, contó su hermana María Elena Bergoglio, hoy de 69 años, cuando este fue nombrado Sumo Pontífice, en 2013. De los cinco hermanos de la familia, solo quedan con vida ellos dos.
El Papa nació en el seno de una modesta familia de migrantes italianos el 17 de diciembre de 1936, en Buenos Aires.

Sus padres fueron Mario José Bergoglio (contador y empleado en el ferrocarril) y Regina María Sivori (ama de casa). Ambos eran muy católicos y bautizaron a su primogénito apenas siete días después de haber nacido, en Navidad, en la Basílica María Auxiliadora y San Carlos del barrio de Almagro.

De niño, Jorge Bergoglio iba a ver a su padre jugar básquetbol por San Lorenzo de Almagro, de cuyo equipo de fútbol se hizo hincha. “Tiene los colores rojo y azul de la Virgen María”, recuerda el Papa.

Fue el primero de cinco hermanos. Le siguieron Oscar Adrián, Marta Regina, Alberto y María Elena, la última. La familia vivió en una casa grande del barrio San José de Flores en Buenos Aires.
Vecinos y amigos lo recuerdan como un gran chico, muy humilde y sencillo, que salía a jugar fútbol en la plazoleta Herminia Brumana, ubicada en la esquina de su casa.

Como buen descendiente de italianos, al pequeño Jorge le gustaban las pastas y un buen estofado con carne.

Tras nacer su hermana María Elena, la madre se quedó paralítica. Por eso internaron a los tres hermanos mayores en colegios salesianos durante un año, hasta que Regina volvió a caminar.

Respeto
​
El futuro Papa fue un niño y un joven respetuoso de sus padres, pero sobre todo apegado a su abuela Rosa Vasallo, a quien Francisco reconoce como “la mujer que mayor influencia ha tenido en su vida”.

Su secundaría la cursó en el colegio Industrial Hipólito Yrigoyen, donde se graduó como técnico químico en 1955. Luego trabajó en el laboratorio Hickethier-Bachmann, donde se encargaba de los análisis bromatológicos para controlar la higiene de productos alimenticios.