El verano empieza junto con el año que viene. Sí, se acerca la época de las temperaturas más altas y con ellas el verano 2017. El calor, el sudor, los olores. Lo único que puede calmar esa fatiga es una buena ducha y más si es helada. Todos los días y, a veces, más de dos veces al día. Este hábito puede tener consecuencias negativas en nuestra salud.

En el estudio encabezado por el doctor Richard Gallo de la Universidad de California se explicó que la piel tiene la capa externa llamada córnea y su función es proteger la piel con las bacterias benignas que combaten infecciones. El exceso de agua, jabón y otras sustancias que se aplican en la ducha pueden dañar esta capa.


El dermatólogo José Raúl González indica que el exceso de jabón y agua puede destruir las barreras protectoras como el manto ácido, hidro-lipídico y corneo.

Se recomienda utilizar jabones neutros que no tengan sustancias elevadas de detergente. Además, el agua debe estar entre fría y tibia. El exceso de temperatura puede dañar la piel y el cabello.


Recordar que las áreas sensibles de nuestro cuerpo como los genitales, pies, axilas y manos sí requieren la limpieza diaria con jabón, que debe estar compuestos de aceites vegetales que permitan la regeneración del manto protector de la piel y vaya de acuerdo a nuestro Ph.

Toalla. Lo mejor es secarse con el aire. En casos extremos, se usa la toalla. Al secarse con la toalla, hacerlo de manera suave.


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