Una abuela australiana que iba a ser ahorcada en por tráfico de drogas fue absuelta por el máximo tribunal del país. La mujer estuvo 18 meses en el corredor de la muerte luego de ser detenida en el aeropuerto de Kuala Lumpur en 2014 con más de 1,1 kilo de metanfetamina escondido en su equipaje.

Maria Elvira Pinto Exposto, de 55 años y origen filipino, siempre declaró su inocencia, aduciendo que había sido engañada por un novio que conoció en internet.

Pese a que el Tribunal Federal de Malasia es muy estricto con los ‘burriers’, esta vez decidió por unanimidad su inocencia y ordenó que sea puesta en libertad inmediatamente. “Doy gracias a Dios y a mis abogados por haberme devuelto la libertad después de cinco dolorosos años en la cárcel”, dijo la mujer en un comunicado. En las próximas horas estará viajando a Australia para reunirse con sus hijos y nietos.

La historia es así: Exposto, que estaba casada pero estaba pasando un “mal momento” con su esposo, conoció a un supuesto hombre en internet que le dijo que era un soldado estadounidense que servía en Afganistán, un tal capitán Daniel Smith. Durante dos años mantuvieron comunicación: el militar le mandaba fotos, poemas y videos.

“Me hizo sentir querida, me hizo sentir deseada”, dijo la mujer en el juicio.

El supuesto norteamericano le pidió matrimonio en setiembre de 2013. El militar le indicó que dejaría el ejército y que necesitaba que fuera a Shanghai para recoger unos papeles necesarios para la boda que se haría en la embajada estadounidense en Australia.

Aunque creyó que lo encontraría en la ciudad de China, nunca llegó, más sí un “amigo del capitán Smith” que le dio una “bolsa de regalos de Navidad" para que los lleve a Melbourne, pero cuando llegó al aeropuerto de Kuala Lumpur-donde hacía escala-pasó por el control de inmigración por error porque no conocía el aeropuerto. Entregó voluntariamente sus bolsas para que fueran inspeccionadas y los agentes descubrieron que llevaba droga cosida en el forro del equipaje, por lo que fue capturada.

La defensa de Exposto alegó que nadie que escondiese drogas a sabiendas entregaría de forma voluntaria su equipaje para la inspección.

Tras tres años en prisión, en diciembre de 2017 fue absuelta en primera instancia. El tribunal de Malasia consideró que había sido engañada y desconocía que estaba haciendo de ‘burrier’. La Fiscalía apeló y el tribunal de apelaciones la declaró culpable de tráfico de drogas. Finalmente, en 2019 decidieron liberarla.

Muhammad Shafee Abdullah, abogado de la mujer, indicó que el veredicto “tendrá un gran impacto” en la campaña contra la pena de muerte. “Los jueces son humanos. Pueden cometer errores y alguien puede acabar ahorcado. Este caso es un ejemplo de como una mujer inocente puede ser engañada en internet”, concluyó.

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