Analí Cabrera y Mendocha

El fotógrafo Gary llegó al restaurante por su plato de frejoles con seco de cabrito, arroz blanco y salsita criolla. “María, llegó a la Redacción mi amigo, el gran periodista y marketero ayacuchano, Malcom Mendocha. “Gary, como promotor del sello Motown, me llegó ¡el primer videoclip de Michael Jackson! y se lo di a Analí Cabrera, quien fue la vedette más querida del Perú. La dulce e ingenua ‘Chelita’ del imbatible sketch ‘El jefecito’. Tanto le apasionó el ‘Rey del pop’, que logró una fantástica imitación al ritmo de ‘Billie Jean’, en el recordado ‘Risas y salsa’.

Recorriendo las noches miraflorinas, con mi entrañable fotógrafo Jorge ‘El gordo’ Vega, conocí a Analí Cabrera entre plumas y lentejuelas, abarrotando el mítico café teatro ‘La gata caliente’, con sus alucinantes bailes y rutilante anatomía.

De piel canela y pulcra, un día me propuso: ‘Malcom, descanso los lunes, qué te parece si corremos todo el malecón de Chorrillos’. Se nos hizo habitual estas originales entrevistas, comiendo mandarinas. Así entendí, el cuidado a su generoso cuerpo, provocando ilusiones en el imaginario de los caballeros.Trotando y con brillo en sus ojos color caramelo, me reveló que entre bambalinas, Rodolfo Carrión, el versátil actor ancashino, le calentaba las orejas con versos y sentimiento sincero.

Finalmente, amándose hasta los huesos, ‘Felpudini’ la llevó al altar, en medio de leyendas urbanas, mientras ella respondía: ‘El amor no tiene rostro’.Después, mi ‘hermano’, el productor Lucho Carrizales, ‘el papá’ de ‘Nubeluz’, no resistió más y me confesó el mágico idilio con ella. Esta bonita relación también consolidó su obsesión por mejorar la calidad de vida de las mujeres. Así edificaron un gimnasio en San Miguel, para su programa ‘Ponte en forma con Analí’.

Nunca la vi con licor en mano, ni fumando. Por eso, me causó profundo pesar su cáncer a los senos. Al verla, sin su coqueta melena azabache, susurró: ‘Me voy tranquila. La energía nunca muere, solo se transforma. Gracias por tantas notas, cuídate amigo’.

Analí Cabrera no necesitó 5 minutos de protagonismo para alcanzar la gloria. Le bastó disciplina y riguroso estudios en el ‘Grupo Histrión’. Y fue amada con limpios romances’”. Pucha, el señor Malcom tiene razón, ‘Chelita’ siempre fue muy querida por todos. Ahora descansa en paz. Me voy, cuídense.

El fotógrafo Gary llegó al restaurante por su plato de frejoles con seco de cabrito, arroz blanco y salsita criolla. “María, llegó a la Redacción mi amigo, el gran periodista y marketero ayacuchano, Malcom Mendocha. “Gary, como promotor del sello Motown, me llegó ¡el primer videoclip de Michael Jackson! y se lo di a Analí Cabrera, quien fue la vedette más querida del Perú. La dulce e ingenua ‘Chelita’ del imbatible sketch ‘El jefecito’. Tanto le apasionó el ‘Rey del pop’, que logró una fantástica imitación al ritmo de ‘Billie Jean’, en el recordado ‘Risas y salsa’.

Recorriendo las noches miraflorinas, con mi entrañable fotógrafo Jorge ‘El gordo’ Vega, conocí a Analí Cabrera entre plumas y lentejuelas, abarrotando el mítico café teatro ‘La gata caliente’, con sus alucinantes bailes y rutilante anatomía.

De piel canela y pulcra, un día me propuso: ‘Malcom, descanso los lunes, qué te parece si corremos todo el malecón de Chorrillos’. Se nos hizo habitual estas originales entrevistas, comiendo mandarinas. Así entendí, el cuidado a su generoso cuerpo, provocando ilusiones en el imaginario de los caballeros.Trotando y con brillo en sus ojos color caramelo, me reveló que entre bambalinas, Rodolfo Carrión, el versátil actor ancashino, le calentaba las orejas con versos y sentimiento sincero.

Finalmente, amándose hasta los huesos, ‘Felpudini’ la llevó al altar, en medio de leyendas urbanas, mientras ella respondía: ‘El amor no tiene rostro’.Después, mi ‘hermano’, el productor Lucho Carrizales, ‘el papá’ de ‘Nubeluz’, no resistió más y me confesó el mágico idilio con ella. Esta bonita relación también consolidó su obsesión por mejorar la calidad de vida de las mujeres. Así edificaron un gimnasio en San Miguel, para su programa ‘Ponte en forma con Analí’.

Nunca la vi con licor en mano, ni fumando. Por eso, me causó profundo pesar su cáncer a los senos. Al verla, sin su coqueta melena azabache, susurró: ‘Me voy tranquila. La energía nunca muere, solo se transforma. Gracias por tantas notas, cuídate amigo’.

Analí Cabrera no necesitó 5 minutos de protagonismo para alcanzar la gloria. Le bastó disciplina y riguroso estudios en el ‘Grupo Histrión’. Y fue amada con limpios romances’”. Pucha, el señor Malcom tiene razón, ‘Chelita’ siempre fue muy querida por todos. Ahora descansa en paz. Me voy, cuídense.