Este Búho escribía sobre el estreno del primer episodio de la serie de HBO , precuela de la legendaria , que pulverizó récords de audiencia para la plataforma streaming el último domingo.

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Obligadamente tenía que ingresar al ‘túnel del tiempo’ y recordar las extraordinarias ocho temporadas de GOT (que pueden conseguirse en Polvos Azules u otros mercados) y no pude dejar de compararla con la política peruana en tiempos de la ‘dinastía chotana’.

Donde se dan siniestras alianzas, impensadas, maquiavélicas, traiciones, indultos truchos como el de Antauro, que me hacen pensar que no estamos en la ‘real política peruana’, sino en el escenario de una ficción televisiva como ‘Juego de tronos’.

Precuela de Game Of Thrones | House of the Dragon
Precuela de Game Of Thrones | House of the Dragon

Al inicio de la historia, obra de George R. R. Martin, ubicada en el Medievo, en el llamado Poniente, Aerys II Targaryen, que está sentado en el Trono de Hierro, gobierna los Siete Reinos del Poniente amenazando a sus súbditos con sus dragones. Pero poco a poco, el rey está perdiendo la razón, por algo lo apodan el ‘rey loco’.

PEDRO CASTILLO

En Perú, a poco más de un año de gobierno, voces autorizadas cuestionan la idoneidad y la ecuanimidad de y quitan el calificativo de ‘ineptitud’ a sus acciones y, más bien, la califican como deterioros mentales.

Como el ‘rey loco’, abusa de su ‘pueblo’ y comete las peores barbaridades. En la serie, cuando su hijo rapta a Lyanna Stark, de la poderosa casa norteña Stark de Invernalia, quien estaba comprometida con otro lord, el señor feudal Stark solicita al rey que impida la relación.

El malvado rey le ordena que comparezca en su palacio con su hijo mayor. Al llegar, los achicharra con acero fundido a altas temperaturas. Castillo también llama a ilustres desconocidos y mediocres a Palacio para encargarles el fajín de algún ministerio y estos terminan achicharrados en su propia mediocridad. ¿La realidad supera a la ficción?

Ese acto, desquiciado, a sabiendas que ya su reinado estaba tambaleando y se escuchaban voces discordantes, hace que la Casa Baratheon, junto con los Stark, apoyados por los señores del norte, se declaren en rebelión a la Casa Targaryen, que reinó por siglos.

Para derrotarlos se hicieron uniones espurias con casas antagónicas como la de los Lannister, que al principio apoyaron al ‘rey loco’. Este, desesperado, porque los ejércitos rivales estaban a las puertas de su ciudad, ordenó quemar la capital con todos sus inocentes habitantes dentro.

Por eso fue asesinado por Jaime Lannister, quien era su escudero real y había jurado defender con su vida al ‘rey loco’, de allí pasaron a llamarlo ‘mata reyes’. Así Robert Baratheon se convierte en rey, se casa con Cersei Lannister y comienza otra dinastía, y la primera temporada televisiva de ‘Juego de tronos’.

¿Qué hubiera pasado si el ‘rey loco’, en un arranque de cordura, hubiera procedido con justicia, obligando a su hijo a entregar a la doncella y concediendo una indemnización a los Stark con tierras, castillos, en lugar de achicharrarlos con acero fundido?

Seguramente seguiría siendo rey, no habría el primer libro ‘Canción de hielo y fuego’, que dio inicio a la serie. ¿Qué hubiera pasado si Pedro Castillo no hubiera escondido de la justicia a su cuñada-hija Yenifer y le hubiera ordenado que se entregara al Ministerio Público?

ANTAURO HUMALA Y AERYS II TARGAYEN

Seguramente la rebelde lobista monse no estaría hoy afrontando una inminente prisión preventiva. Hago esta reflexión al comprobar el gravísimo error que cometió el mandatario al estar detrás de la liberación de, el asesino de policías que está más loco que Aerys II.

No resulta casual que ni bien salió Antauro, en Palacio se organizó, entre gallos y medianoche, una reunión con un puñado de reservistas que en discursos incendiarios amenazaban quemar la pradera. Lo que uno no sabe es si será con un dragón como en la serie o con los encendedores con que el responsable del ‘Andahuaylazo’ prendía sus tronchitos cuando estaba en su celda.

La arrogancia ante sus desatinos y las inocultables pruebas de sus corruptelas y las de sus familiares más cercanos me parecen muy similares al que cometió Aerys II al quemar a los señores Stark, que fue la chispa que terminó con su reinado y su vida, sino que sirvió para que exaliados, sus enemigos, los Lannister, acabaran con toda su familia. Pedro, imitando a Aerys II, está cometiendo errores garrafales que pueden ser, como en la serie, mortales. Apago el televisor.

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