Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por una trucha frita con papas sancochadas, salsa criolla, rocotito molido y, para tomar, un emoliente calientito. “María, según una reciente encuesta, de los cientos de miles de turistas extranjeros que llegan a nuestro país, la enorme mayoría queda fascinado con el sabor y variedad de nuestra cocina. Incluso, cada vez son más los visitantes que vienen con la motivación principal de hacer tours , para lo que visitan Lima, el norte, el sur, centro y oriente del Perú. Se trata de toda una aventura, pues además, por donde vayan, podrán encontrar monumentos asombrosos desde las épocas preincas. Ahora que se anunció que Mistura se realizará en el Rímac, del 26 de octubre al 5 de noviembre, no pueden dejar de recordar los de nuestra cocina. Los que van al norte, por ejemplo, tienen la oportunidad de deleitarse con un espectacular cebiche de conchas negras tumbesino, acompañado de zarandaja y canchita paccho. Si llegan a Catacaos, es obligatorio saborear el seco de chabelo con carne de res o chancho con plátano, ajicito y su rica chicha de jora. También deben probar el majado de yuca, plato piurano antiguo que mezcla rica yuca sancochada y trozos decon diferentes tipos de mariscos.

En Chiclayo, es imperdible el cebiche con tortitas de choclo con cebollita picada. El espesado de pecho de res o pescado es para quedar extasiado. Esta comida lambayecana es clásica de los lunes, se sirve en plato hondo, se acompaña con arroz colorado, cebolla y su buena porción de cebiche de caballa. Y el cabrito norteño merece mención aparte, sobre todo si es preparado a la leña. Su delicioso sabor se debe a la carne macerada en chicha de jora y el aderezado con zapallito loche. Servido con arroz graneadito y frijoles con pellejito de chancho es exquisito. El arroz con pato está al mismo nivel y también se prepara con chicha de jora o cervecita negra. En el sur, tenemos la inconfundible sopa seca con carapulcra chinchana, servida con gallina y chanchito. ¡Para quitarse el sombrero! En Ica, hay que probar el rico coctel de camarones, con palta, lechuga, huevo y mayonesa. Dicen que es afrodisiaco. Las tejas dulces también hay que disfrutarlas, igual que las chocotejas, chapanas y el increíble frijol colado. No puedes pasar por Arequipa sin probar el rocoto relleno con quesito derretido y carne. La ocopa, el chupe y el adobo de cerdo también son muy ricos. En Ayacucho, el puca picante es un verdadero clásico, igual que la patasca, el kapchi, el picante de cuy, el adobo y las humitas. En fin, por donde vayas, así sea el pueblito más chico y apartado, te encontrarás con deliciosas sorpresas para el paladar. ¡Qué bendita es nuestra tierra!”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

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