Los niños y la comida

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Asimismo, las grasas, no las saturadas, están en la leche, la mantequilla, los lácteos, las carnes y los embutidos y salsas. Se aconseja consumir las grasas de origen vegetal, especialmente el aceite de oliva. A la vez, las vitaminas están en las frutas y verduras, por lo que se aconseja el consumo al menos de cinco piezas o raciones al día. Así se asegurará al menos el aporte necesario de vitaminas C y A. Por otra parte, el consumo de carnes, pescados, huevos y lácteos proveen de vitamina B. Finalmente, los minerales, esenciales para la formación del esqueleto, están presentes de manera abundante en lácteos y pescados azules. Durante los periodos de crecimiento rápido, los niños necesitan cantidades más elevadas de hierro, de manera que la dieta infantil debe incluir carne de vacuno, legumbres y cereales. Y por último, en la pubertad aumentan, sobre todo en las chicas, las necesidades de yodo.

Todo esto es necesario para que nuestros hijos crezcan sanos, saludables y con la mente ágil, para que después deslumbren en la universidad y en el desarrollo de su profesión. Es como una inversión. A todo esto hay que agregar deporte y entretenimiento. Por eso, si puede, que su hijo haga cursos vacacionales como natación, fútbol o ciclismo. Además, que salga a jugar con los amigos en el barrio o en el parque. Eso los hará más fuertes y más sociables, lo que les dará personalidad. No hay que escatimar esfuerzo en ellos”. Pucha, mi amigo Gary tiene toda la razón. Es nuestra obligación darles lo mejor para que sean felices. Me voy, cuídense.

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