Aunque en muchas ocasiones, las buenas calificaciones que obteníamos en áreas vinculadas con los números y letras solían ser determinantes para calificar nuestra inteligencia, han sido diversos los estudios que han servido para establecer –como señalan en el – que los seres humanos podemos desarrollar distintas inteligencias.

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Y es a partir de la teoría de las inteligencias múltiples, propuesta por Howard Gardner en 1983 con la publicación de su libro “Estructuras de la mente” (Frames of Mind), que el concepto de inteligencia intrapersonal comienza a cobrar protagonismo.

Pero, ¿qué es la inteligencia intrapersonal? Según el estudioso estadounidense, quien define la inteligencia como “la capacidad de resolver problemas o elaborar productos que sean valiosos en uno o más contextos culturales”, la inteligencia intrapersonal se refiere a la posibilidad de acceder a la propia vida interior, por lo que es esencial para lograr el y construir percepciones sobre nosotros mismos y poder organizar y dirigir nuestras propias vidas.

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Mientras que en el 2000, la sicóloga clínica Linda Campbell complementaba dicho concepto asegurando que la inteligencia intrapersonal “se refiere a la capacidad de una persona para construir una percepción precisa respecto de sí misma y utiliza dicho conocimiento para organizar y dirigir la propia vida”.

HABILIDADES BÁSICAS

En línea con ambas definiciones, las personas que desarrollan la inteligencia intrapersonal además de reconocer sus fortalezas y debilidades, también las aceptan y se valoran a sí mismas, por lo que respetan, aceptan y valoran a los demás.

Aunado a ello, reconocen sus propios estados de ánimo, sus pensamientos y sentimientos; manejan sus emociones y las expresan adecuadamente.

Por razones como esas, este tipo de inteligencia permite –como señalan muchos expertos en el tema– que formes un modelo real y preciso de ti mismo, por lo que se convierte en una herramienta que te ayudará a desenvolverte de forma más eficiente en la vida.

CARACTERÍSTICAS Y CUALIDADES

Según Howard Gardner, creador de la teoría de las inteligencias múltiples, la inteligencia intrapersonal permite entender las razones por las cuales uno es de la manera que es, por lo que este tipo de inteligencia presenta estas características:

1. Autoconocimiento

2. Autodisciplina

3. Autoestima

4. Adaptabilidad

5. Independencia

6. Equilibrio emocional

7. Razonamiento crítico

Bajos esas consideraciones y teniendo en cuenta que este tipo de inteligencia está directamente relacionada con el conocimiento de uno mismo, las personas que desarrollan la inteligencia intrapersonal tienen una elevada autoestima, autocontrol y autodisciplina.

Y, debido a que tienen consciencia de sus propias limitaciones y conocimientos, gozan de autocomprensión; tienen capacidad para realizar introspección y meditación; ponderan la importancia de sus acciones y llegan a conseguir un gran alineamiento entre el presente, el aquí y el ahora, sobre todo porque tienen conciencia de sus estados de ánimo, motivaciones, temperamentos y deseos.

En síntesis y como señalan en la Derrama Magisterial, la inteligencia intrapersonal “nos permite formar una imagen precisa de nosotros mismos; nos permite poder entender nuestras necesidades y características, así como nuestras cualidades y defectos”.

¿CÓMO DESARROLLARLA?

Mientras en el Minedu aseguran que los maestros deben ayudar a sus alumnos para que identifiquen sus características personales, fortalezas y debilidades, y describan sus sentimientos frente a diversas situaciones, como una forma de desarrollar la inteligencia intrapersonal, en el sitio web Mente Total, especializado en información sobre psicología y salud mental, rescatan su importancia porque consideran que se trata de una herramienta que te permitirá alcanzar tus objetivos.

En ese sentido, plantean algunos ejercicios que te permitirán incrementarla como escribir tu autobiografía, definir una lista de desafíos, juegos de roles, practicar la atención plena, gestionar las emociones, plasmar qué aportes le puedo realizar a la humanidad, reflexionar sobre experiencias de vida y planificar metas reales.

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