Para comer pescado y compartir fotos en hay que tener cuidado, es una frase que se puede acuñar con la viralización de la foto de una niña que habría sido raptada. Según cuenta la historia, Xiomara fue 'robada' y sus padres están desesperados por encontrarla, motivo por el cual piden a los usuarios de la red social compartir la foto.

Esto ha sido obedecido por no pocas personas en Facebook, motivo por el cual la imagen de la supuesta niña perdida se ha difundido a gran escala. Pero, como suele pasar con estas cosas, todo resultó ser un burdo engaño.

Si uno lee con más detenimiento el artículo, podrá ver que no se ofrece número de contacto ni el nombre de la madre. Tampoco la dirección u otro dato que los usuarios en Facebook pueden tomar como válido para hacer los esfuerzos en la búsqueda.

Además, la versión parece cambiar ya que Xiomara habría sido secuestrada en Quito, Sonora, Bogotá, La Paz, Lima, Santiago o cualquier otra ciudad del continente a la vez. Sin duda, algo que haría sospechar al más distraído en Facebook sobre la veracidad de la noticia.

OTRO CASO
El portal de la BBC Mundo dio cuenta de un caso que hubo una respuesta que podría pasar a la historia de la Internet. Sucede que una foto de un niño con varicela se había masificado por Facebook por una sencilla razón: obtener likes para una operación.

Aunque parezca increíble, la imagen se viralizó por las redes y puso a prueba la solidaridad de las personas en Facebook. El tema, que ocurrió el año pasado, es que la madre del bebé se enteró del asunto y ardió Troya.

Sarah Allen, nombre de la mujer, sostuvo que los estafadores tomaron la foto de su hijo que estuvo con varicela en agosto de 2016. El asunto es que la enfermedad se caracterizó por su severidad y salió en las noticias como una rareza.

"Nos advirtieron de que la gente podría acceder a las imágenes porque si buscas en Google 'chickenpox' (varicela, en inglés) sus fotos están ahí", fue lo que mencionó la madre a la BBC. Y vaya que esto se cumplió en Facebook y otras redes sociales.

Pero, ¿cuál es el fin de todo ello? ¿Por qué la gente pide que pongan 'amén' cuando no se hace nada con ello? Pues, la respuesta se encuentra en el recojo de información.

Las personas que comparten estas imágenes en Facebook resultan ser muy fáciles de timar y estafar ya que son muy crédulos con lo que ven. Qué mejor presa para los delincuentes informáticos, quienes podrían intervenir la máquina y usar la data del usuario como cuentas de tarjetas de crédito, contactos y mucho más.

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