Su novia le era infiel y él decidió desenmascararla frente a todos en... ¿su fiesta de matrimonio? [FOTOS]

Esta es la historia de un novio despechado. En Singapur, un empresario pensaba que había conseguido la felicidad. Estaba enamorado y se iba a casar con la mujer que quería. Sin embargo, no se esperó que ella no lo amara a él.

Semanas previas a la boda, el novio empezó a notar que sus sentimientos eran más fuertes que los de ella. Por esa razón, contrató los servicios de 'La señora Zhuo', una investigadora privada que siguió a la novia por 6 semanas.

Luego de días de investigación, 'La señora Zhuo' entregó su informe al novio. Desafortunadamente para él, sus peores miedos fueron confirmados con ese reporte: su novia lo engañaba con otro hombre.

Evidentemente, 'La señora Zhuo' de 42 años, pensó que al entregarle la información al destrozado novio, él cancelaría el compromiso. Sin embargo, el novio tenía otro plan en mente.

En lugar de cancelar la boda, el novio invitó a la investigadora privada, 'La señora Zhuo', a su boda. La invitación llegó como una gran sorpresa para la investigadora. Sin embargo, ella decidió asistir para ver cómo terminaba la historia.

No decepcionó. El novio llevó la ceremonia con normalidad. Frente a todos, él era un futuro esposo enamorado y cariñoso. No fue hasta que se mostró el video de los novios cuando la verdad salió a la luz.

En la pantalla gigante en la que se proyectaba imágenes y videos de la pareja en sus momentos más felices, apareció un video que rompía con toda la estética de la presentación. Se trataba del video de una cámara de seguridad.

En las imágenes se podía ver a su novia entrando a un hotel con otro hombre. El video también mostró a la mujer y a su acompañante en una actitud íntima y cariñosa. Con esto, el novio le demostró a todas sus amistadas la verdadera cara de su novia. 

Al ver el video, 'La señora Zhuo' comprendió lo que el novio tenía en mente. Ella fue la elegida por el novio para responder a los medios de comunicación que se enteraron del caso en Singapur. De la novia infiel no se sabe nada más. De su amante tampoco. 

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