Podría confundirse con una infección vaginal en pleno verano, pero la cistitis es cuando las vías urinarias se contaminan casi siempre por una bacteria conocida como escherichia coli (E. coli) y esta provoca ardor al miccionar, necesidad de ir al baño a cada rato, calambres en la parte baja del estómago e incluso sangrado.
Nicanor Rodríguez, urólogo de la ‘Clínica Internacional’, explica que esta afección comienza cuando los microorganismos ingresan a la uretra por una mala limpieza luego de la evacuación.
Después, se desarrolla en la vejiga y, en el peor de los casos, se disemina a los riñones. “Puede presentarse como un cuadro agudo, de un momento a otro; y de forma crónica, es decir, de manera repetitiva en un lapso determinado”, indica.
ELLAS MÁS
Son proclives a la cistitis los hombres que sufren de la próstata, están postrados en cama o tienen una patología asociada a las vías urinarias. Sin embargo, las mujeres tienden a contraer este mal con más frecuencia. “La vagina, la uretra y el ano, en la fisionomía femenina, se encuentran muy cerca, entonces un descuido en la higiene o el aguantarse la orina, podría desencadenar la afección”, menciona.
TRATAMIENTO
Ante la sospecha de padecer cistitis, la persona tendrá que realizarse un examen de orina y urocultivo para identificar la bacteria que causa el problema. Será el especialista quien indique el tratamiento.
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Podría confundirse con una infección vaginal en pleno verano, pero la cistitis es cuando las vías urinarias se contaminan casi siempre por una bacteria conocida como escherichia coli (E. coli) y esta provoca ardor al miccionar, necesidad de ir al baño a cada rato, calambres en la parte baja del estómago e incluso sangrado.
Nicanor Rodríguez, urólogo de la ‘Clínica Internacional’, explica que esta afección comienza cuando los microorganismos ingresan a la uretra por una mala limpieza luego de la evacuación.
Después, se desarrolla en la vejiga y, en el peor de los casos, se disemina a los riñones. “Puede presentarse como un cuadro agudo, de un momento a otro; y de forma crónica, es decir, de manera repetitiva en un lapso determinado”, indica.
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Son proclives a la cistitis los hombres que sufren de la próstata, están postrados en cama o tienen una patología asociada a las vías urinarias. Sin embargo, las mujeres tienden a contraer este mal con más frecuencia. “La vagina, la uretra y el ano, en la fisionomía femenina, se encuentran muy cerca, entonces un descuido en la higiene o el aguantarse la orina, podría desencadenar la afección”, menciona.
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Ante la sospecha de padecer cistitis, la persona tendrá que realizarse un examen de orina y urocultivo para identificar la bacteria que causa el problema. Será el especialista quien indique el tratamiento.
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