CESAR SEIJAS PERIODISTA DE LA BANDA DEL CHINO
CESAR SEIJAS PERIODISTA DE LA BANDA DEL CHINO

Periodismo de periodistas. Si algo diferencia la vida de un comunicador de cualquier otro profesional, es que cada día que sales a trabajar, sabes que no repetirás lo que te tocó experimentar el día anterior. El ‘Pan de cada día’ es una nueva aventura. César Seijaz, actualmente en ‘La Banda del Chino’ de, ha recorrido los canales más importantes del país. Forjó el espíritu en , discutió en y pese a todo y contra todo, sigue dejando el alma en cada reportaje. Venga a vivir lo inesperado junto a un periodista de raza.

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1. LA FRUSTRACIÓN...

Quise ser futbolista. Jugaba en las escuelas de Alianza Lima, trabajé con César Cueto y Guillermo La Rosa. Allí conocí a Aldo Rojas, periodista de ‘Goles en acción’ y lo ayudaba a jalar el cable, guardar el trípode. Regresé a mi tierra Huaraz y los aliancistas hicieron su pretemporada allí, llegaron reporteros y también los apoyé. Decidí que eso era lo mío.

2. EL ERROR...

En los tiempos que ejercía el periodismo de espectáculos, estábamos muy agresivos y usaba adjetivos que me llevaron a tener inconvenientes con Javier Carmona. Lo llamaba como lo hacía Jaime Bayly. Luego pasé a Frecuencia Latina y él era gerente comercial de la empresa. En una reunión de preventas del canal, nos cruzamos. Ambos teníamos unas copas de más y los de seguridad nos separaron. Sucedió un viernes y el lunes me sacaron del canal.

3. EL PELIGRO...

Paso a ‘Reportajes’, un dominical de Panamericana. La policía buscaba intensamente al terrorista ‘Artemio’ y fui con ellos al Huallaga. Íbamos en helicóptero que no podía aterrizar, solo acercarse a tierra por un momento. Tuvimos que saltar, nos pusimos chalecos y cuando se enfrentaron a los subversivos, las balas silbaban por nuestros oídos. Era terrorífico, no veías de dónde disparaban, solo tenías que tirarte al suelo.

4. EL MEJOR CONSEJO...

Hay una generación de camarógrafos importantes que me ayudó mucho. Primero me tocó salir con Pepe Navarro y todos me decían que tenga cuidado con él. Pero lo fui ganando y en realidad era un hombre cariñoso. Empezó como personal de limpieza, luego pasó a chofer y saltó a camarógrafo. Me dio la fórmula para enfrentar a Alejandro Guerrero, jefe que parecía que te hacía añicos cuando te corregía: “Míralo a los ojos, no le bajes la mirada nunca”.

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5. JEFE MÁS ‘BRAVO’...

En ‘Buenos días, Perú’ trabajé con Alejandro Guerrero. Llegaba de hacer espectáculos, creo que por eso me miraba con cierto desdén. Nos enseñó mucho, no le temblaba la voz para decirte lo que hiciste mal. Muchas veces te suspendía: “No quiero verte una semana”. Con todo lo polémico que fue, mantuvimos una gran relación. Fue el único del programa que salía en terno y me regalaba las corbatas.

6. LA BOHEMIA...

Nos juntábamos en la calle Porta, en Miraflores. Era una pollería que nunca tenía pollo, pero sí trago. Ingresabas al baño remangándote los pantalones, porque estaba lleno de agua, peor que baño de estadio de fútbol. Tenía 17 años.

7. LA PELÍCULA...

Obligatorio ver ‘Tinta roja’. Allí nos vemos reflejados, a todo periodista mandaron a la ‘m’ su texto. Hay chicos que creen que las redes sociales son su única fuente de información. Antes teníamos más afinados los sentidos para un titular vendedor.

8. EL CONSEJO...

Para escribir un buen texto, no alcanzan los libros, también hay que tener calle.

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